El lanzamiento de La Rose Jacqueminot fue un hito que sentó las bases para el éxito continuo de Coty en la industria de la perfumería. A partir de esta fragancia, Coty continuó desarrollando otros perfumes icónicos y expandió su imperio con la creación de "La Cité des Parfums", un complejo industrial dedicado a la producción de perfumes. Su enfoque en la calidad y la innovación ha dejado una huella duradera en el mundo de la perfumería.
La historia del perfume de rosa de Coty se centra en su primera creación, La Rose Jacqueminot, lanzada en 1904. Este perfume marcó el inicio de la carrera de François Coty, quien es considerado el padre de la perfumería moderna.
La Rose Jacqueminot, fue un perfume inspirado por la rosa Jacqueminot, una flor conocida por su fragancia intensa y rica. A través de su talento y creatividad, Coty logró transformar esta flor en un ingrediente clave y distintivo de sus creaciones. Sin embargo, Coty enfrentó grandes desafíos al intentar introducir su perfume en un mercado dominado por marcas establecidas.
Cuenta la leyenda que, tras ser rechazado por los grandes almacenes del Louvre, Coty dejó caer "accidentalmente" una botella de La Rose Jacqueminot, lo que provocó una bandida de clientas que se acercaron rápidamente preguntando por ese hermoso aroma un gran interés entre los clientes que estaban presentes. Este incidente llevó a que los directivos reconsideraran su decisión por lo que compraron inicialmente solo 12 botellas. Sorprendentemente, el éxito fue inmediato y abrumador, convirtiendo a La Rose Jacqueminot en un perfume imprescindible para mujeres de todas las clases sociales.
Este perfume causó una revolución porque fue una de las primeras fragancias en utilizar la rosa como nota principal de forma tan prominente y exitosa. Coty logró capturar la esencia más profunda y compleja de la rosa, creando un perfume que iba más allá de un simple aroma floral. Así se convirtió en un referente en la industria de la perfumería y sentó las bases para futuras creaciones basadas en la rosa.
Coty no solo se destacó por sus creaciones olfativas, sino también por sus innovadoras estrategias de marketing. Introdujo frascos de menor tamaño y conjuntos de fragancias que incluían productos complementarios como polvos faciales y jabones. Esta estrategia ayudó a democratizar el acceso a perfumes de calidad, haciéndolos más asequibles para un público más amplio.
La rosa eterna y la rosa moderna
La rosa es una flor universalmente apreciada por su belleza y su aroma delicado y complejo. Es considerada una nota noble y sofisticada, capaz de elevar cualquier composición ya que se combina a la perfección con una amplia variedad de notas, desde frutas y especias hasta maderas y almizcles, elaborando un aroma que evoca una amplia gama de emociones, desde el romanticismo y la nostalgia hasta la alegría y la sensualidad.
Un clásico reinventado es Miss Dior de la casa Dior combina la rosa con notas frutales y almizcladas, creando una fragancia femenina y sofisticada.
Miss Dior utiliza principalmente la rosa de Grasse, una variedad cultivada en el sur de Francia, conocida por su calidad y aroma excepcionalmente delicado. Esta rosa es la nota que aporta a la fragancia un corazón floral intenso y sofisticado. La rosa se combina con otras notas florales como el jazmín y el lirio de los valles, así como con notas frutales como la mandarina. Esta mezcla crea un contraste atractivo entre la frescura de las frutas y la profundidad de las flores. Además, la base del perfume incluye notas amaderadas y ámbar que complementan la dulzura de la rosa, proporcionando una estructura sólida a la fragancia.
Sin embargo, la fragancia no se limita a un aroma floral empolvado. La combinación de la rosa con otras notas, como cítricos y almizcle, le confiere una frescura y vivacidad que la hacen perfecta para el día a día. A medida que la fragancia se desarrolla en la piel, la rosa se va mezclando con las otras notas, creando una evolución olfativa que la hace aún más interesante.
Comprar este post